El metaverso es un concepto relativamente nuevo que no se ha terminado de inventar, pero, para que te hagas una idea, puedes pensar en los videojuegos: no se limitan únicamente al juego, sino que innovan con eventos dentro del mismo y crean economías virtuales, un ejemplo de esto es Fortnite o Roblox.
Pues bien, el metaverso es un universo que combina múltiples espacios virtuales. Podríamos definirlo incluso como el futuro del internet porque les permitirá a los usuarios, trabajar, encontrarse, jugar y socializar en un espacio tridimensional.
No es lejano pensar en un mundo que integre el metaverso, después de haber enfrentado los cambios sociales y culturales que dejó la pandemia del COVID-19 y, sumado a esto, el surgimiento de tecnologías facilitadoras como la realidad virtual, la inteligencia artificial y la evolución de los juegos y redes sociales.
Ahora bien ¿qué tiene que ver el entorno financiero?
Hay una gran oportunidad de penetrar este posible mundo 3D con economías digitales, que capten públicos jóvenes, acostumbrados a participar en espacios virtuales durante largas horas, potenciar el uso de la data y quizá, lo más importante, ser el puente entre lo digital y tecnológico con el mundo real, para que no se pierda el componente humano.
Al estarse desarrollando todo un ecosistema nuevo de productos y servicios, se hacen necesarias las entidades financieras. De hecho, según datos de Gartner, en 2026 el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para trabajar, ir de compras, educarse, relacionarse o entretenerse.
Además de las oportunidades que tienen las empresas Fintech, uno de los grandes retos tiene que ver con la inversión en ciberseguridad, ya que, si nos pensamos un metaverso en el que cada día estemos involucrados y pasemos más tiempo, la frecuencia de los ciberataques podría aumentar.
La llegada del metaverso es inevitable, es un universo donde convergemos todos. El interrogante ahora es si las empresas están dispuestas a dar el salto o preferirán quedarse en la obsolescencia.
Al estarse desarrollando todo un ecosistema nuevo de productos y servicios, se hacen necesarias las entidades financieras. De hecho, según datos de Gartner, en 2026 el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para trabajar, ir de compras, educarse, relacionarse o entretenerse.
Además de las oportunidades que tienen las empresas Fintech, uno de los grandes retos tiene que ver con la inversión en ciberseguridad, ya que, si nos pensamos un metaverso en el que cada día estemos involucrados y pasemos más tiempo, la frecuencia de los ciberataques podría aumentar.
La llegada del metaverso es inevitable, es un universo donde convergemos todos. El interrogante ahora es si las empresas están dispuestas a dar el salto o preferirán quedarse en la obsolescencia.